Limpieza Personal Azteca


Andrés de Tapia comenta (con algo de pasmo) que Moctezuma se bañaba dos veces al día, pero su amor por la limpieza personal era general entre los Aztecas y todos se bañaban frecuentemente en los ríos y lagos. El verdadero jabón era desconocido pero entre los substitutos disponibles estaban la fruta de el árbol de jabón y las raíces de ciertas plantas que podían producir espuma.

Además de estos baños de agua fría, un tipo de sauna o baño de vapor era usado en todos sitios en el Valle de México. Casi todas las casas tenían su casa-baño, una pequeña construcción hemisférica más bien como un iglu con una pequeña puerta. Contra ésta era contruida una chimenea y las llamas calentaban la pared adyacente del baño hasta que lucia roja de caliente. En este estado el bañista gateaba en el sauna y tiraba agua sobre la pared caliente hasta que el interior se llenaba de vapor. Para incrementar el flujo de la transpiración y conseguir el mayor beneficio del tratamiento el bañista se cambiaba con ramitas o con un fajo de pasto. El 'jabón' era usado para lavar y el proceso podía ser completado con un masaje, seguido por un período de relajación acostandose afuera sobre una estera. Ambos, hombres y mujeres usaban los baños de vapor, no sólo para purificaciones rituales y el tratamiento de ciertas enfermedades sino trambién como una parte normal de la higiene diaria.


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